Biogás/Biometano
La ingeniería de biogás es el proceso de conversión de residuos orgánicos en biogás (principalmente CH₄) y fertilizante orgánico mediante la tecnología de digestión anaeróbica, y su componente principal es la fermentación anaeróbica. El soplador desempeña un papel fundamental en el proceso de preparación de materiales y purificación de biogás.
Durante la etapa de pretratamiento, antes de la fermentación, se utilizan sopladores (generalmente ventiladores de raíces) para enfriar y templar las materias primas altamente concentradas y garantizar su homogeneidad. En ocasiones, se utiliza un sistema de transporte neumático para bombear las materias primas al reactor anaeróbico. Si bien la reacción anaeróbica en sí no requiere oxígeno, algunos procesos (como los digestores de película negra) utilizan sopladores para inyectar gases traza en el reactor y lograr una agitación suave, lo que evita la formación de costras en la espuma y promueve el contacto entre los microorganismos y las materias primas, mejorando así la eficiencia de la producción de gas.
La aplicación más importante del soplador es la purificación y purificación tras la producción de biogás. Para convertir el biogás en biogás (BNG), se elimina el CO₂ (dióxido de carbono). En el proceso de descarburación de la separación por membranas, el soplador es crucial. Primero presuriza el biogás como materia prima y luego lo pasa a través de una serie de grupos de membranas de fibra hueca. Gases como el CO₂ se separan preferentemente a través de la pared de la membrana, mientras que el metano se retiene y concentra debido a su baja permeabilidad. En este proceso, la presión estable y el flujo de aire proporcionados por el soplador son clave para garantizar la eficiencia y la economía de la separación. Además, el soplador se utiliza para suministrar aire de combustión a la antorcha de biogás (quemador) para garantizar una combustión segura y completa del exceso de biogás.
Modelo adecuado:Soplador de biogás RR

